Los motivos que han llevado a Carballo a encerrase en huelga de hambre (una medida que ya puso en práctica en el Ayuntamiento de Ponferrada en su etapa de concejal del PB) se corresponden milimétricamente con las señas de identidad de lo que ha sido la labor política desarrollada por el dirigente regionalista desde hace más de 30 años, y que se resuumen en la reivindicación de mayores competencias y servicios para lo que él denomina "la región de El Bierzo", que con sus "38 ayuntamientos, con más de 160.000 habitantes, con más 3.000 kilómetros cuadrados y a más de 110 kilómetros de lo servicios administrativos, es el único territorio de España, tan grande, con tantos habitantes y a tanta distancia de las delegaciones, que no tiene servicios administrativos".
Carballo lamentó una vez más este sábado, al anunciar su decisión, que "ttodos los gobiernos de España y de la autonomía han intentado quitarnos todo lo que por derecho nos corresponde, llegando al extremo de construir la línea del AVE de penetración a Galicia por Sanabria, donde apenas hay habitantes, y a Asturias por Pajares, con un túnel faraónico, dejando la región de El Bierzo, donde están todas las grandes poblaciones de entrada al Noroeste, sin este importante servicio".
Inyección económica
Una vez más, inisistió en su conocida tesis de la importante inyección económica que supondría el incremento de los servicios administrativos. Estas son sus cuentas: " Los más de 3.000 funcionarios que nos corresponde a los bercianos, y que los gobiernos central y autonómico nos hurtan, supone que aquí en El Bierzo se venderían más de 3.000 pisos, con su muebles e instalaciones, más de 3.000 coches, se beneficiaría los restaurantes, las academias, los comercios, los bares, los fontaneros, los electricistas, los albañiles, los talleres de coches, los agricultores, etc".
Por eso, subrayó que "los bercianos, por número de habitantes, por potencial económico y por distancia, tenemos derecho a todos los servicios administrativos, sanitarios, universitarios, judiciales, culturales, etc. Y también a los puestos de trabajo que estos servicios generan".
Después de no obtener una respuesta satisfactoria a los escritos que remitió el 18 de junio a los presidentes de la Junta y del Gobierno de España, al Procurador del Común y al Defensor del Pueblo, y transcurrido el plazo de tiempo que les había otorgado, Carballo ha optado por emprender "hoy mismo una lucha sin descanso hasta conseguir estos objetivos, que son derechos otorgados por la Constitución, y nadie, por muy cacique que sea, puede hurtárnoslos".