Emotiva inauguración de la plaza Linares-Ordás, dedicada a los fundadores de una saga radiofónica
viernes, 15 de octubre de 2010
En el barrio de San Antonio, donde vivía su familia, entre las calles Saturnino Cachón y San Genadio, en el lugar donde se asentaba el barEl Feo, uno de sus favoritos en la parte alta, caído bajo el peso de la modernidad y la piqueta, Cito y Yoli ya tienen su plaza. Una escultura en bronce con las imágenes de los dos periodistas destaca en la nueva plaza, inaugurada esta tarde en un emotivo acto que ha constituido además una demostración de cariño de cientos de vecinos y amigos hacia los fundadores de una saga radiofónica local que tiene continuidad en las hijas del matrimonio formado por Ignacio David Linares Rodríguez, el hijo del rubio el de las barcas, y Sofía Yolanda Ordás Sánchez.
La obra ha supuesto una inversión de 410.00 euros, financiada por la Junta y el Ayuntamiento. Previamente, el Ayuntamiento tuvo que disponer del terreno necesario para ejecutar el proyecto ya que la conocida como manzana del bar El Feo era de particulares. La superficie de actuación es un polígono irregular de 2.200 metros que ahora cuenta con una gran zona de ocio con juegos infantiles de diferentes tramos de edades.
En el perímetro y zona contigua a las edificaciones se ejecutaron amplias aceras y se colocó nuevo arbolado, incorporándose también nueva iluminación pública y mobiliario urbano. También se urbanizaron las calles del poblado sindical, que estaban en mal estado. Además, se conserva el aparcamiento de la calle Saturnino Cachón y se amplía el de la calle San Genadio, habilitando una plaza especial para discapacitados.
El Ayuntamiento destaca que como en todas las obras de este tipo, se renovaron y completaron todas las redes subterráneas de abastecimiento, saneamiento, telecomunicaciones, electricidad, alumbrado público y gas. Las tuberías eran de fibrocemento y han sido sustituidas por otras de polietileno y pvc, más eficaces y duraderas.
Ponferrada descubre el bronce que recuerda a los dos locutores y estrena la plaza a la que dan nombre
16/10/2010 Carlos Fidalgo | ponferrada
- Yolanda Ordás, junto al alcalde, se emocionó al descubrir el monumento en bronce con su imagen y la
l. de la mata
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Sonaba Cheek to cheek ( Mejilla contra mejilla ) en la megafonía, la plaza estaba expectante y Yolanda Ordás, que no llevaba nada escrito porque no sabía como se iba a sentir cuando le tocara dar las gracias delante del micrófono, tiró del cordón junto al alcalde para descubrir la escultura con su imagen y la de su marido en la nueva plaza de Ponferrada que lleva el nombre de los dos. La emoción tiró entonces de ella hacia la figura de Ignacio Linares, fallecido en el 2005, y durante unos instantes, notó el latido del bronce bajo la palma de su mano.
Sonaba Cheek to cheek y la plaza se había quedado en silencio viendo sollozar a Yolanda Ordás, que ayer inauguró la escultura y el nuevo espacio urbano con el que el Ayuntamiento ha querido perpetuar el eco de dos voces después de medio siglo de dedicación a la radio.
«No me he fijado en mí. Sólo le miraba a él» explicó después la locutora de Onda Bierzo, arropada por sus hijas y por sus nietos, especialmente el pequeño David, que enseguida se abrazó a la locutora para reconfortarla. «No se separa de mí porque me ha visto llorar y se pregunta que le pasa a su abuela», siguió explicando Ordás, con el micrófono delante, a la gente que llenaba la nueva plaza que el Ayuntamiento ha urbanizado sobre los mismos terrenos de la zona alta de Ponferrada que el abuelo de Linares compró a principios del siglo pasado, cuando volvió de América. «O es una feliz coincidencia o el alcalde sabía muy bien lo que hacía cuando eligió esta zona», añadió Ordás, que un momento antes también había recibido el abrazo del regidor, Carlos López Riesco.
Versos de Mestre. El montaje de Miguel Ángel Varela recuperando las voces de Linares y de Ordás, y mezclando la música de Cinema Paradiso o Memorias de África con un mensaje personal, en forma de versos, del poeta Juan Carlos Mestre, ya había abonado el terreno de las emociones. Con los ojos húmedos, Yolanda volvió a escuchar la coletilla con la que su marido presentaba el informativo de Onda Bierzo; «Buenas tardes, Bierzo, Valdeorras, Laciana y Cabrera. Les habla Ignacio Linares desde los estudios de la avenida de España». Linares en sus cotas más altas, ironizando en verso sobre el alcalde Celso López Gavela, criticando los excesos de un grupo de mineros de la MSP que habían agredido a dos ingenieros, aguantando, junto a Yolanda, el chaparrón en directo de su amigo Luis del Olmo -"ayer ausente porque se había comprometido a entregar un premio lejos de Ponferrada y no tuvo margen de tiempo para descomprometerse-" bromeando sobre el amor que unió durante cuarenta años a la pareja de locutores. «¡Cómo se quieren estos dos!».
«Lo más hermoso es reuniros a todos», había comenzado diciendo a los presentes Ordás, «la voz de los ríos, las campesinas y la nieve», según la había definido la voz grabada de Mestre, que también se había referido a Linares como «el amigo de las vocales de Dios». Luego, Ordás, recordó el vacío que le dejó la muerte de Linares. «Las primeras salidas sin él, me parecía que me faltaba el brazo derecho, y a veces me faltaba todo el cuerpo», compartió con el público que llenaba la plaza. Y la veterana locutora -"le temblaban las piernas, pero no la voz-" agradeció el apoyo de su familia y de sus oyentes, la consideración del alcalde y del Ayuntamiento, y anunció que no tiene intención de retirarse. «Hasta que me echen mis hijas, seguiré al pie del cañón. Tenéis Yolanda para rato», prometió.
Emotiva inauguración de la plaza Linares-Ordás, dedicada a los fundadores de una saga radiofónica |
viernes, 15 de octubre de 2010 | |
En el barrio de San Antonio, donde vivía su familia, entre las calles Saturnino Cachón y San Genadio, en el lugar donde se asentaba el barEl Feo, uno de sus favoritos en la parte alta, caído bajo el peso de la modernidad y la piqueta, Cito y Yoli ya tienen su plaza. Una escultura en bronce con las imágenes de los dos periodistas destaca en la nueva plaza, inaugurada esta tarde en un emotivo acto que ha constituido además una demostración de cariño de cientos de vecinos y amigos hacia los fundadores de una saga radiofónica local que tiene continuidad en las hijas del matrimonio formado por Ignacio David Linares Rodríguez, el hijo del rubio el de las barcas, y Sofía Yolanda Ordás Sánchez.
La obra ha supuesto una inversión de 410.00 euros, financiada por la Junta y el Ayuntamiento. Previamente, el Ayuntamiento tuvo que disponer del terreno necesario para ejecutar el proyecto ya que la conocida como manzana del bar El Feo era de particulares. La superficie de actuación es un polígono irregular de 2.200 metros que ahora cuenta con una gran zona de ocio con juegos infantiles de diferentes tramos de edades.
En el perímetro y zona contigua a las edificaciones se ejecutaron amplias aceras y se colocó nuevo arbolado, incorporándose también nueva iluminación pública y mobiliario urbano. También se urbanizaron las calles del poblado sindical, que estaban en mal estado. Además, se conserva el aparcamiento de la calle Saturnino Cachón y se amplía el de la calle San Genadio, habilitando una plaza especial para discapacitados.
El Ayuntamiento destaca que como en todas las obras de este tipo, se renovaron y completaron todas las redes subterráneas de abastecimiento, saneamiento, telecomunicaciones, electricidad, alumbrado público y gas. Las tuberías eran de fibrocemento y han sido sustituidas por otras de polietileno y pvc, más eficaces y duraderas.
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- Yolanda Ordás, junto al alcalde, se emocionó al descubrir el monumento en bronce con su imagen y la
l. de la mata
Sonaba Cheek to cheek ( Mejilla contra mejilla ) en la megafonía, la plaza estaba expectante y Yolanda Ordás, que no llevaba nada escrito porque no sabía como se iba a sentir cuando le tocara dar las gracias delante del micrófono, tiró del cordón junto al alcalde para descubrir la escultura con su imagen y la de su marido en la nueva plaza de Ponferrada que lleva el nombre de los dos. La emoción tiró entonces de ella hacia la figura de Ignacio Linares, fallecido en el 2005, y durante unos instantes, notó el latido del bronce bajo la palma de su mano.
Sonaba Cheek to cheek y la plaza se había quedado en silencio viendo sollozar a Yolanda Ordás, que ayer inauguró la escultura y el nuevo espacio urbano con el que el Ayuntamiento ha querido perpetuar el eco de dos voces después de medio siglo de dedicación a la radio.
«No me he fijado en mí. Sólo le miraba a él» explicó después la locutora de Onda Bierzo, arropada por sus hijas y por sus nietos, especialmente el pequeño David, que enseguida se abrazó a la locutora para reconfortarla. «No se separa de mí porque me ha visto llorar y se pregunta que le pasa a su abuela», siguió explicando Ordás, con el micrófono delante, a la gente que llenaba la nueva plaza que el Ayuntamiento ha urbanizado sobre los mismos terrenos de la zona alta de Ponferrada que el abuelo de Linares compró a principios del siglo pasado, cuando volvió de América. «O es una feliz coincidencia o el alcalde sabía muy bien lo que hacía cuando eligió esta zona», añadió Ordás, que un momento antes también había recibido el abrazo del regidor, Carlos López Riesco.
Versos de Mestre. El montaje de Miguel Ángel Varela recuperando las voces de Linares y de Ordás, y mezclando la música de Cinema Paradiso o Memorias de África con un mensaje personal, en forma de versos, del poeta Juan Carlos Mestre, ya había abonado el terreno de las emociones. Con los ojos húmedos, Yolanda volvió a escuchar la coletilla con la que su marido presentaba el informativo de Onda Bierzo; «Buenas tardes, Bierzo, Valdeorras, Laciana y Cabrera. Les habla Ignacio Linares desde los estudios de la avenida de España». Linares en sus cotas más altas, ironizando en verso sobre el alcalde Celso López Gavela, criticando los excesos de un grupo de mineros de la MSP que habían agredido a dos ingenieros, aguantando, junto a Yolanda, el chaparrón en directo de su amigo Luis del Olmo -"ayer ausente porque se había comprometido a entregar un premio lejos de Ponferrada y no tuvo margen de tiempo para descomprometerse-" bromeando sobre el amor que unió durante cuarenta años a la pareja de locutores. «¡Cómo se quieren estos dos!».
«Lo más hermoso es reuniros a todos», había comenzado diciendo a los presentes Ordás, «la voz de los ríos, las campesinas y la nieve», según la había definido la voz grabada de Mestre, que también se había referido a Linares como «el amigo de las vocales de Dios». Luego, Ordás, recordó el vacío que le dejó la muerte de Linares. «Las primeras salidas sin él, me parecía que me faltaba el brazo derecho, y a veces me faltaba todo el cuerpo», compartió con el público que llenaba la plaza. Y la veterana locutora -"le temblaban las piernas, pero no la voz-" agradeció el apoyo de su familia y de sus oyentes, la consideración del alcalde y del Ayuntamiento, y anunció que no tiene intención de retirarse. «Hasta que me echen mis hijas, seguiré al pie del cañón. Tenéis Yolanda para rato», prometió.
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El betún del Mago Chalupa
Linares y Ordás comenzaron emitiendo programas infantiles en Radio Juventud y crearon Onda Bierzo
16/10/2010 Carlos Fidalgo | ponferrada
- La Obrera, 1964. Yolanda maquilló a Ignacio de Mago Chalupa.
Él iba para médico. Ella estudiaba piano. A los dos los unió un micrófono. Y después de un largo noviazgo que fue creciendo mientras presentaban programas infantiles en directo y de cara al público, como se hacía entonces la radio, se casaron un día de diciembre de 1964. La historia de Ignacio Linares y Yolanda Ordás, -"Peter Pan y Wendy, como en una ocasión los bautizó su hija Sonia-" empieza con un micrófono atado al techo por una cuerda, en los días previos al nacimiento de Radio Juventud en Ponferrada, continúa en un taller de La Placa, donde el Mago Chalupa se embetunaba la cara a principios de los años sesenta para encabezar la cabalgata de Reyes, sigue en Seat 600, camino de Alicante, con el asiento trasero lleno de niñas, y se alarga en el tiempo hasta los actuales estudios de Onda Bierzo en la avenida de La Puebla, donde la pareja de locutores convirtió su emisora -"hoy asociada a la cadena Punto Radio-" en un referente informativo y de entretenimiento para los oyentes del Bierzo, Valdeorras, Laciana y Cabrera, como bien le gustaba decir a Linares en la coletilla que abría su noticiario a primera hora de la tarde y que tanto se echa en falta.
Siempre estuvieron en la misma onda. Y aunque la voz de Linares se apagó en enero del 2005, en la misma onda y en los mismos micrófonos continúa Yolanda Ordás, que sigue presentado el magazine que acompaña a los oyentes de Onda Bierzo durante las mañanas. Después de 52 años de trayectoria profesional, Ordás (Ponferrada, 1939) reconoce que su vida está tan vinculada a la radio, donde trabajan tres de las cinco hijas que tuvo con Linares, que se siente desnuda sin un micrófono. «Cuando me invitan a una charla y no hay micrófono, o está estropeado, me tienen que poner uno viejo para que no me sienta desnuda, aunque no funcione», contaba ayer, horas antes de asistir a la inauguración de la plaza con su nombre y el de su marido.
Fueron novios «desde chiquillos», cuentan sus hijas, y antes de contraer matrimonio se casaron con la radio en programas infantiles como «La Ballenísima Alegrísima», que emitía Radio Juventud desde sus estudios de la calle Ave María, donde a principios de los años sesenta existía un escenario y un patio de butacas. Un buen día, y tomando como inspiración al Mago Azufrito que se había inventado un antiguo instructor de la primitiva Estación Escuela número 29 del Frente de Juventudes -"donde el micrófono se ataba al techo con una cuerda y de donde surgió Radio Juventud-" a Linares se le ocurrió embetunarse la cara y crear un personaje que se ha convertido en santo y seña de las Navidades en Ponferrada; el célebre Mago Chalupa, que tanto desconcertaba a los más pequeños cuando acudían a leer sus cartas a los Reyes en los locales de La Obrera y descubrían que el rostro de aquel exótico servidor de sus Majestades manchaba cuando acercaban sus mejillas para darle un beso. «A Ignacio le sudaba la cara y tenía miedo de manchar a los niños, hasta que cambió el betún por el Kanfort. Luego estaba un mes con la cara en carne viva», recordaba ayer Ordás.
Linares -" Cito , como le llamaban sus amigos-" nunca dejó de lado al Mago Chalupa, aunque cultivó el periodismo serio como corresponsal de Diario de León y de la Agencia Efe en Ponferrada y en 1987, junto a su mujer y de la mano de su amigo desde los tiempos de Radio Juventud, Luis del Olmo, creó Onda Bierzo, donde siempre se enteraba el primero de todo y donde los niños que le besaban las mejillas de betún, todavía siguen escuchando a su esposa.
Linares y Ordás, dos ecos en la plaza
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Publicado por VRedondoF para NB el 10/16/2010 08:26:00 AM