El secreto de la elegancia está concentrado en dos factores fundamentales: combinar y disimular (los posibles defectos). No es fácil muchas veces combinar prendas de nuestro vestuario, por lo que siempre es aconsejable, a la hora de comprar, revisar nuestro "armario" para darnos una idea de los tejidos, colores y estampados con los que contamos.
Hay que procurar comprar prendas que nos gusten, pero también que se puedan aprovechar para combinar con otras prendas de nuestro ropero, para sacarles más provecho y poder jugar con más combinaciones distintas, partiendo de la base de las mismas prendas. Vamos a ver algunos consejos que nos pueden ayudar.