Detenido un histórico grapo berciano por la muerte de Publio Cordón hace 17 años
Interior da por zanjado el caso con el arresto de tres terroristas y el hallazgo del zulo en una casa en Lyon
M.C.C. / AGENCIAS | LEÓN 20/07/2012
Manuel Ontanilla, esposa de Teijelo, esposada ayer tras su detención en Sevilla.paco pérez
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José Antonio Ramón Teijelo, natural de Ponferrada, pasaba unas tranquilas vacaciones en El Arahal, en la provincia de Sevilla, sin pensar que ayer iba a ser detenido por la Guardia Civil por el secuestro de Publio Cordón, 17 años después de que el empresario aragonés desapareciese cuando practicaba footing cerca de su casa de Zaragoza.
Ramón Teijelo siempre lo había negado. Pese a su dilatada trayectoria en la banda, tenía su expediente lleno de detenciones, pero ninguna por delitos de sangre.
Aunque el histórico miembro de los grapo berciano residía en París, esa pequeña localidad andaluza cerca de Marchena era su lugar de descanso junto a su compañera sentimental, Manuela Ontanilla Galán, también arrestada ayer por su implicación en uno de los sucesos más famosos de la historia de la democracia. Un tercer grapo, Vicente Sarasa Cecilio, fue detenido en Cádiz, según explicó ayer el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, a la hora de dar cuenta de la operación.
Nunca arrepentido
José Antonio Ramón Teijelo es el jefe más irredento de la banda. «La historia de Ramón es la historia de los Grapo, detenido mil veces y mil veces reintegrado en la banda», explican fuentes en la Guardia Civil. Conocido como Infante, Ángel o El Gordo, Ramón Teijelo fue detenido por primera vez en 1977 y en cuanto salió de prisión, tras la amnistía de aquel año, retomó las armas. Entre 1995 y 1998 llegó a ser el jefe del comando Central de los Grapo. José Antonio Ramón Teijelo, nacido en Ponferrada en 1947, fue sustituido por Fernando Silva Sande, cuya confesión provocó que en el 2009 se reabriera en la Audiencia Nacional la investigación judicial sobre el secuestro de Cordón.
Ramón Teijelo fue detenido y encarcelado varias veces más, una de las últimas en Francia en 2005 junto a su compañera sentimental, Manuela Ontanilla, en el marco de una operación relacionada con el grupo de extrema izquierda italiano Brigadas Rojas. La Justicia francesa les condenó por falsificación y asociación de malhechores a veinte meses de prisión —exentos de cumplimiento— y les prohibió residir en Francia. De esta forma, Teijelo pudo ser extraditado a España, donde la Audiencia Nacional le reclamaba por ordenar la colocación de un artefacto explosivo en la sede de la cadena Cope en Barcelona en 1998, causa por la que fue juzgado en 2008 y finalmente absuelto.
Manuela Ontanilla Galán, su inseparable compañera, también llegó a ocupar puestos en la dirección de los Grapo a partir de 1993. Incluso estuvo integrada en el comando Central. En el 2005, junto a Ramón Teijelo, creó Fracción Octubre, un grupúsculo con el que pretendían seguir la lucha tras la práctica desaparición de la organización. Aunque llegó a ser responsable de la comisión internacional de la banda, lo cierto es que en Francia se ganaba la vida como limpiadora.
Caso cerrado
17 años después del secuestro de Publio Cordón, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, dio ayer carpetazo al caso. La denominada operación Domus ha permitido «esclarecer por completo» el secuestro de Publio Cordón, según dijo.
En ese encaje de piezas tuvo mucho que ver el grapo berciano. La propietaria de la vivienda de dos plantas de las afueras de Lyon (Francia) donde los grapo mantuvieron secuestrado al empresario Publio Cordón durante el verano de 1995, conservaba todavía el contrato de alquiler, lo que ha permitido identificar y detener a los tres terroristas en Sevilla y Cádiz.
Investigación
El contrato que ha resultado clave para esclarecer el secuestro, lo firmó Teijelo a principios de junio de 1995, apenas unos días antes de producirse el secuestro del empresario zaragozano.
La pareja formada por José Antonio Ramón Teijelo y Manuela Ontanilla vivían actualmente en Francia, aunque fueron arrestados en la localidad sevillana de El Arahal, donde estaban muy arraigados. Según algunos vecinos, su vida pasaba desapercibida.
La operación fue llevada a cabo sobre las 10.00 horas, por miembros del USE2 (Unidad de Servicios Especiales), con el apoyo de los Servicios Territoriales de Sevilla. Los agentes llevaban días de vigilancia esperando el momento idóneo para arrestarler.
Según la Guardia Civil, no opusieron ninguna resistencia a la detención. Los tres están ya en Madrid.
JOSÉ ANTONIO RAMÓN TEJEILO
Un activista irredento sin delitos de sangre
a. calvo / m.c.c | ponferrada 20/07/2012
En la imagen superior, José Antonio Ramón Teijelo en la actualidad. A la derecha, una foto antigua ‘fichado’.efe
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José Antonio Ramón Teijelo estuvo por última vez en Ponferrada hace un año para ver a su madre, que reside en la residencia del Temple, según ha podido saber este peródico. Su padre murió hace tres años y sus tres hermanos no viven en el Bierzo, aunque una de ellas mantenga una relación más estrecha por haber escrito un libro de fotografía.
En su caso, su pertenencia al Grapo no tuvo su origen en la comarca berciana. Contactó con grupos de extrema izquierda en Sevilla, donde estudió Filosofía y Letras.
José Antonio Ramón Teijelo vivió en la parte alta de Ponferrada desde el 2008 al 2010. Regresó a su ciudad natal tras salir de una cárcel gallega de Orense. En ese tiempo, trabajó en una tesis o en documentos relacionados con sus estudios universitarios, según algunos conocidos en la capital berciana.
Quienes le conocen aseguran que es una persona «inteligente». «Un teórico» en defensa de sus tesis de extrema izquierda, que nunca ha abandonado sin delitos de sangre.
A Sevilla viajaba a menudo para ver a los dos hijos que había tenido con su primera mujer, también miembro de la organización.
Teijelo estaba actualmente enfrentado a la dirección porque le acusaban de haber robado el dinero del secuestro de Publio Cordón, aunque nunca se demostró.
Su vida dio ayer un nuevo giro con 65 años. La operación de búsqueda del chalé, que se denominó ‘Domus’ (casa en latín), al final tuvo éxito. La casa estaba en el número 5 de la Rue de la Batterie, en Bron, un acomodado barrio. La dueña dio la pista definitiva. Guardaba copia de la documentación falsa que habían usado los grapo para arrendar el inmueble. En uno de los documentos aparecía el nombre ficticio que usó durante años José Antonio Ramón Teijelo. La casa apenas había sufrido cambios desde entonces. Entre los restos genéticos la Policía encontró el ADN de Cordón y otros indicios que buscaban para acusar a la pareja, y al tercer detenido, Vicente Sarasa, arrestado en Cádiz y que también habría participado como vigilante del cautivo.
LA POLICÍA ESPAÑOLA Y FRANCESA RASTREÓ PISTAS DURANTE 17 AÑOS HASTA DAR CON EL ZULO
Cordón murió a los 15 días de su secuestro al intentar huir
Melchor Sáiz-Pardo| madrid 20/07/2012
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Parecía una misión imposible, encontrar pruebas después de más de tres lustros del secuestro con la única pista de que Publio Cordón estuvo retenido en un chalé de ubicación desconocida. Apenas un puñado de datos: una vivienda de dos plantas, de color blanco, techo de pizarra, con jardín delantero, con un tejadillo en uno de sus laterales y situada en las afueras de Lyon. Una descripción que calza con las características de miles de viviendas de la tercera ciudad más poblada de Francia
Pero al final esos indicios han servido a la Guardia Civil para «esclarecer definitivamente», en palabras del ministro del Interior, el caso de Publio Cordón, el empresario zaragozano secuestrado el 27 de junio de 1995 por los Grapo. Y también para detener a los tres últimos terroristas implicados en aquella acción. Un cautiverio que, según ha concluido la investigación, terminó quince días después del secuestro, cuando el empresario falleció a consecuencia de las heridas sufridas cuando intentaba fugarse.
La pista de un grapo
Fue Fernando Silva Sande el que dio la pista hace más de un año. El grapo, que desde finales del 2008 colabora con la justicia, fue una de las últimas personas que vio Cordón vivo. Silva, detenido en noviembre del 2000 en Francia y condenado en diciembre de 2007 a 28 años de cárcel por ese secuestro, reveló las características de la casa del cautiverio, pero no pudo precisar más a pesar de su disposición a aclarar cualquier extremo.
Durante meses, efectivos de los servicios de Información de la Guardia Civil y de la Policía gala rastrearon uno por uno un millar largo de inmuebles de la periferia de Lyon en busca de una casa que alquilada durante el verano de 1995 por ciudadanos españoles o de acento hispano.
La operación de búsqueda del chalé, que se denominó Domus (casa en latín), al final tuvo éxito a pesar de que la zona de búsqueda tenía más de 60 kilómetros de radio. La casa estaba en el número 5 de la Rue de la Batterie, en Bron, un acomodado barrio al sureste de la ciudad y a dos kilómetros del aeropuerto. La dueña de la casa dio la pista definitiva. Guardaba copia de la documentación falsa que habían usado los grapo para arrendar el inmueble. En uno de los documentos aparecía el nombre ficticio que usó durante años José Antonio Ramón Teijelo, el grapo detenido ayer y en la pedanía sevillana de El Arahal, cercana a Marchena, junto a su mujer, Manuela Ontanilla, y de cuya implicación en el secuestro siempre se había sospechado.
Por fortuna para los investigadores, la casa apenas había sufrido cambios desde entonces y, sobre todo, mantenía arrumbados objetos de la época del cautiverio, incluido el armario en el que los Grapo mantuvieron encerrado a Publio Cordón. Se buscaron restos genéticos en todos los objetos que pudieran haber sido usados, también el armario. Allí, los agentes encontraron el ADN de Cordón y otros indicios que buscaban para acusar a la pareja, y al tercer detenido ayer, Vicente Sarasa, arrestado en Cádiz y que también habría participado como vigilante del cautivo.
Las señales del calendario
Pero los agentes encontraron más que pruebas genéticas. Hallaron marcas que no dejaban lugar a dudas de que el fundador de la aseguradora Previasa había estado allí, un escrito, «1SE» (primera semana), y siete palitos tachados, y una segunda leyenda, «2SE», con otros siete palotes cruzados. Esas marcas confirmaron la versión que Silva Sande siempre había mantenido desde que en el 2009 comenzara a revelar datos del secuestro: Publico Cordón fue llevado desde Zaragoza a su cautiverio en Lyon y murió tras apenas 15 días de cautiverio.
Según explicaron mandos del operativo antiterrorista, la versión que se ha entregado al juez del caso, Javier Gómez Bermúdez, a la vista de las pruebas obtenidas corrobora casi punto por punto el relato de Silva. El empresario, aprovechando un momento de distracción de sus captores, consiguió forzar a golpes la puerta del armario, que los terroristas habían bloqueado con una débil cadena antirrobo (de las de atar bicicletas) unida a las puertas por dos grande alcayatas. Cordón corrió hacia una habitación vacía y de allí huyó por una ventaja a un tejadillo situado a dos plantas de altura. Cuando se encontraba allí fue sorprendido por sus secuestradores, pero el empresario no se dio por vencido y saltó una altura cercana a los cinco metros para tratar de continuar la huída. La caída no fue inmediatamente mortal, de acuerdo a la confesión de Silva. Publio Cordón debió sufrir lesiones muy graves en la parte baja espalda, que le dejaron agónico.
Los grapos que lo vigilaban, entre los que estarían los dos varones detenidos ayer, se negaron a llevarle a un hospital y suministraron al herido calmantes contra el dolor. Cordón, que apenas pudo ingerir la primera cápsula, murió en cuestión de minutos a consecuencia de las heridas.
Cobrar el rescate
Según el testimonio de Silva Sande, sobre el que la Guardia Civil ha reconstruido los hechos, él mismo propuso abandonar el cuerpo en el interior de un coche en un lugar público, pero el jefe del comando del secuestro, Enrique Cuadra, por órdenes del máximo responsable de los Grapo, Manuel Pérez Martínez, Camarada Arenas, descartó entregar el cadáver porque eso frustraría el cobro del rescate a la familia que todavía no se había producido. De hecho, no fue hasta el 9 de agosto, casi un mes después de la muerte del secuestrado, cuando entregaron en París los 400 millones. El propio Silva Sande con otros miembros de la organización se desplazó a las faldas de Mont Ventoux, en la Provenza Francesa —a 250 kilómetros al sur de Lyon— para enterrar el cadáver. En el lugar dejaron el pico usado para cavar la fosa. A pesar de que en el 2009 el propio arrepentido acompañó a la Guardia Civil en tres ocasiones a rastrear la zona, el cuerpo nunca apareció. Los investigadores, que dan por seguro que se encuentra allí, intensificarán la búsqueda. Una labor ardua porque la zona ha sido repoblada.