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Solicitan para Begar concurso de acreedores. ¿Arrastrará la caída de Ulibarri a sus padrinos políticos, Riesco y Fernández, y a su imperio mediático en León?
Begar ya está en concurso de acreedores. La empresa estrella del constructor leonés José Luis Ulibarri ha paralizado toda su producción después de que ayer por la tarde se solicitase por algunos acreedores el concurso y que, según algunas noticias a la hora de cerrar esta edición sin confirmar, se asegurase que la propia empresa había presentado el procedimiento voluntario a última hora de la tarde. La caída empresarial de Ulibarri abre un inmenso escenario ahora en León, lleno de incertidumbres. La inmensa tela de araña tejida por los intereses del constructor hace tambalear ahora a todos sus peones. Sus socios, sus apoyos políticos, sus defensores y sus protectores entran en un escenario más que imprevisible. El alcalde de Ponferrada, el de León, la televisión autonómica, el Diario de León. un inmenso poder que ahora se tambalea.
La solicitud de concurso de acreedores del grupo Begar y la paralización de la producción ayer mismo de manera casi total abre un escenario político y económico de considerables dimensiones en León. Cae uno de los buques insignias de la construcción leonesa y, sin duda, un poder mediático y político en la provincia a través de sus cientos de “terminales”. Ulibarri vive ahora su “annus horribilis” con la quiebra de su empresa estrella y su imputación por el juez Garzón en el “caso Gürtel” por presuntas actividades irregulares en el municipio de Boadilla del Monte. Hace tan sólo un año, nadie podría imaginar la caída del imperio Ulibarri en la que muchos pronostican que se derrumbará como un castillo de naipes toda la estructura del Grupo.
Lo que más se preguntan ahora los sectores económicos y políticos de León es saber cómo afectará a la provincia la quiebra de Begar. Primero, habría que hablar de los apoyos políticos del constructor leonés. Su mayor apoyo en la política leonesa es el alcalde de Ponferrada, el popular Carlos López Riesco. Ulibarri y su constructora Begar han sido, sin ninguna duda, los grandes beneficiados por el desarrollo urbanístico de Ponferrada. Begar ha obtenido los contratos más suculentos del Ayuntamiento ponferradino y las mejores adjudicaciones urbanísticas. De hecho, hasta el Partido Socialista en el Bierzo denunció públicamente en una rueda de Prensa la “compenetración” entre el Ayuntamiento ponferradino y el constructor leonés, al que acusó de querer apropiarse de todo Ponferrada a través de las múltiples concesiones. Ulibarri, entonces, se querelló contra el PSOE por esas afirmaciones.
La relación entre Riesco y el constructor leonés están en el mismo juzgado y en la Fiscalía Anticorrupción. Hay ocho sentencias condenatorias contra el Ayuntamiento de Ponferrada por presuntas actividades irregulares urbanísticas en las que el principal protagonista fue Begar. El propio PSOE ha enviado a la Fiscalía Anticorrupción un dossier completo sobre estas actuaciones urbanísticas convencidos de que la Justicia debe investigar la relación entre el alcalde y el constructor. Carlos López Riesco nunca ha ocultado su simpatía por Ulibarri y siempre ha defendido la legalidad de los contratos firmados y en Ponferrada es vox populi la sintonía entre ambos.
El alcalde de León, Francisco Fernández, también ha sido un defensor de Ulibarri. Tanto Riesco como él han utilizado al constructor leonés para jugar sus bazas políticas y al contrario. En los momentos de la imputación al dueño de Begar por parte del juez Garzón, Fernández no ha dudado en seguir adjudicándole a Begar obras por toda la ciudad. De hecho, Begar es uno de los principales acreedores del Ayuntamiento de Léon por la multitud de obras contratadas y no pagadas. La última gran adjudicación a Begar por parte del Consistorio leonés fue el parking de Hospitales, inaugurado muy recientemente.
Riesco y Fernández, PP y PSOE, el hecho de que ambos sean los principales “padrinos” del constructor da una idea de la capacidad de Ulibarri para manejarse bien en la política. Sin duda, su punto fuerte más reciente, donde se ha desenvuelto con soltura, son los medios de comunicación. Ulibarri pagó una fortuna por la adquisición del Diario de León. Fue entonces cuando todo el mundo pensó que el fuerte desembolso por el diario centenario sería a cambio de alguna cuestión política. La línea editorial del Diario de León variaba según la conveniencia de su propietario que la utilizaba para sus fines. Por ejemplo, siempre ha sido partidario del alcalde socialista Francisco Fernández mientras que éste le ha adjudicado importantes obras.
El segundo “pelotazo” de Ulibarri en el campo de los medios de comunicación fue la adjudicación de la televisión autonómica. El presidente Juan Vicente Herrera ordenó un acuerdo empresarial entre las dos grandes cadenas regionales, Televisión Castilla y León y Canal 4 para una sóla adjudicación televisiva. Tras meses de contactos y duras negociaciones el acuerdo llegó y el Gobierno del PP en la Junta le concedió la televisión autonómica al nuevo grupo. Justo meses después, surgía la imputación de Ulibarri por el juez Garzón y la primera duda de si dar la televisión a Ulibarri fue un error surgió en el Gobierno regional. Ahora, no sólo Ulibarri está imputado, sino que su principal empresa, Begar, está en concurso de acreedores. ¿Qué pasará ahora con la Tvcyl? No por el otro socio, Méndez Pozo, cuya solvencia y estabilidad parecen garantizadas, sino por la otra pata de ésta televisión.
Caído Ulibarri ahora se hacen quinielas sobre qué pasará con todos estos “peones”. ¿Arrastrará la caída de Ulibarri a sus valedores políticos, especialmente al alcalde de Ponferrada? ¿Se desmoronará como un castillo de naipes todo el resto del Grupo? ¿Cómo afectará lo sucedido a los medios de comunicación que controla y posee? ¿Estamos ante un nuevo panorama empresarial en León?
